viernes, 31 de diciembre de 2010

Dividir no resta, suma.

Más allá de que no me incline mucho por Divididos, debo hacer una reverencia y alzar mi copa para solicitar: ¡tres hurras por Mollo y Arnedo!
Porque después de Sumo... no cualquiera se arremanga la camisa, cepilla sus dientes y continua como si nada hubiera pasado ¡Como si todavía hubiesen cosas por crear!
(Sino preguntale a Petti)

Wind Winterman







martes, 28 de diciembre de 2010

Eddy

París, 2004.
Estimado Edgar Allan :
Te comento que en el día de la fecha hubo un tipejo que, "supuestamente" se acalambró cuando estaba por ganar uno de los torneos más prestigiosos del mundo.
Me causó gracia la situación ya que luego de la escena, el contrincante: un tal gato (como tu gato negro) lo pasó por encima y le ganó casi épicamente.
Detalles para tener en cuenta:
1) El tipejo que perdió, no tuvo tolerancia al fracaso y se retiró del circuito tenístico.
2) El "coso" que ganó, no pudo mantener su "performance" y se sentó en los laureles cual muchacho del olimpo.
3)Para variar... ambos eran argentinos.

Un abrazo y gracias por todo.

PD: me enteré que estabas teniendo problemas con la inspiración... acá te doy tela para un cuento de terror.

Flying man (si no tenés con quién pasar el año nuevo, nos juntamos en casa... ¡Hay Absinthe!)

lunes, 20 de diciembre de 2010

Pinina

-Elijan una...

- ¡Yo quiero aquélla, tía Lidia! (G)

- ¡Yo, ésa! (F)

- ¡Yo quiero la roja! (D)

- ¡Yo esa negrita! ¿Por qué le faltan plumas en la cabeza? (Munrain)

- Porque las demás gallinas no la quieren. Ésa, se llama..."Pinina".


Así fue como (con tal sólo 5 ó 6 años), adquirí (sin poseer, porque quedaban bajo su custodia) una gallina del gallinero de mi tía abuela (la hermana de la abuela mecha).
Ella vivía en Alta Gracia.
Recuerdo 2 olores en su casa: a viejo y a coco. Cada vez que uno la visitaba ella sacaba una bolsa llena de caramelos de coco y te servía en vaso de vidrio, jugo de pomelo.
Era todo un tour recorrer sus habitaciones, cada una tenía algo en particular.
Su dormitorio, el cual compartía con "el tío Milo", tenía un televisor de esos con perilla.
En una especie de living, armaban un arbolote de navidad que llegaba hasta el techo! sí, hasta el techo! paquetes gigantes de regalos vacíos! pista de autos, un fuerte con soldados y sobre una de las paredes...un museo de River: Bandera gigante con las firmas de todos los jugadores, un mural con todos los campeonatos ganados, escudos, fotos, etc.
Sobre el pasillo principal (porque era una de esas casas chorizo) estaban las jaulas de los canarios. Pero, por suerte, los pajaritos no estaban solos: los acompañaban muñecos, autitos, soldados, etc.
Bajando por una rampita, estaban: el baño(completamente oscuro) y la cocina (con banderola al patio).
En el patio: plantas, plantas, plantas, enanos de jardín, cactus y al fondo...el gallinero.


Crecer es un trasplante de ojos.
Nunca más vimos a nuestras "mascotas virtuales" (eran, en realidad ingredientes esenciales para la subsistencia de la pareja), el televisor era a válvulas y le sacaban la tapa de atrás para que no sea tan cruel en invierno. El arbolote, los regalos, todos los juguetes, las muñecas y muñecos no eran de nadie: porque, aunque lo intentaron, no habían podido tener hijos.

El tío Milo se murió y heredé el museo "milo-nario" (de los nietos era el más ferviente fanático), lo conservé un tiempo en la pared de mi cuarto y la poca tolerancia a la frustración me obligó a regalarlo.
La tía Lidia se murió y "F" se quedó con su casa (le hizo firmar antes que "estirase la pata" y sin que supiéramos, la escritura a su nombre).




Munrain.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Coitus interruptus

Las mujeres somos de retener...(por eso, el estreñimiento) sentimientos, recuerdos, años, servilletas de heladerías, boletos de colectivos, cartas, cartas, cartas, cartas...
Los hombres, todo lo contrario: derraman. Por ejemplo pueden, a pesar de que
luego se arrepientan, dejar pasar un Gran Amor o también está la variante de
que... dejen escurrir un Gran Amor o quizás dejen esfumar un Gran Amor o a lo mejor...disuelven un Gran Amor y no olvidemos que también... pueden desperdiciar un Gran Amor.
Por suerte: hay excepciones (a no desesperar) ya que otros...
¡Se dan el lujo de estropear un Gran Amor!

Sol Stice

jueves, 2 de diciembre de 2010

G.N.C.

Son desarmoniosos los pedos vaginales... (o sí?)

Eyestar.