lunes, 28 de noviembre de 2011

El engrudo

Como todos sabemos, son épocas vertiginosas e individualistas. Por lo tanto, no es casualidad de que "el pete" esté en auge.
Convengamos de que esta forma personal de satisfacción es, en cierta manera: cómoda, efectiva, diligente y desapegada.
¡Qué mejor cosa (para "sacarse ese asunto" del medio y encima no involucrarse demasiado y no andar desangrándose en sentimientos) que deshollinar una cueva o hacer globitos con la nata!
Sí señor, no vaya a ser cosa que a alguien se le ocurra establecer un roce visual y se caiga en la estupidez de besar desaforadamente y...terminen (desgraciadamente) los corazones completamente enloquecidos.


Eyestar

jueves, 24 de noviembre de 2011

Por Franklin bailan los momos

No llegaron a hacer "El álbum blanco" pero a menos hicieron un salón blanco (o verde u obscuro).
Con uds. la super-producción de "Una cosa es ver pendejos glotones pero otra es llegar a viejo choto y seguir chupar pijas por amor al arte" presenta:
"Tres tristes tigres escupiendo contra el viento y besando con los ojos abiertos..."


Wind Winterman





viernes, 11 de noviembre de 2011

Por la plata baila el momo

Tiene que haber coherencia o mejor dicho cohesión entre lo que uno piensa, siente, dice y hace.
Un claro ejemplo de que algo falla o de que alguien nos estuvo vendiendo un paquete o de que en realidad uno compra lo que quiere comprar... es el siguiente:
Si toda la vida Carlos (que ya está grande y no tiene necesidad de andar lamiendo tunas) está con un discurso contra el sistema y la mar en coche y que patatín y que patatán y de repente... hay un mensaje "arrastrado" hacia ese mismo sistema: "Alegría ilusión y esperanza, un abrazo indio y flia."
Qué sé yo...a mí me parulece que los actores van cambiando pero la película es siempre la misma.

Mr. Cloud

viernes, 4 de noviembre de 2011

De guantes medio amarronados

"A veces cuando pienso que todo esta perdido
voy hacia algunas formas de la muerte..."
Adrián Abonizio

"Entre pedazos de palabras
y caricias en ruinas,
encontré algunas formas que volvían de la muerte.
Venían de desmorir.
Pero no les bastaba con eso.
Tenían que seguir retrocediendo,
tenían que desvivirlo todo
y después desnacer.
No pude hacerles ninguna pregunta,
ni mirarlas dos veces.
Pero ellas me indicaron el único camino
que tal vez tenga salida,
el que vuelve desde toda la muerte
hacia atrás del nacer,
a encontrarse con la nada del comienzo
para retroceder y desnadarse".
Roberto Juarroz

(Cambiando este tema de "extraña similitud"... "DESNADARSE": ¡Qué cacho de palabra!, lástima que sólo Roberto puede reescribirla).
Wind Winterman