París, 2004.
Estimado Edgar Allan :
Te comento que en el día de la fecha hubo un tipejo que, "supuestamente" se acalambró cuando estaba por ganar uno de los torneos más prestigiosos del mundo.
Me causó gracia la situación ya que luego de la escena, el contrincante: un tal gato (como tu gato negro) lo pasó por encima y le ganó casi épicamente.
Detalles para tener en cuenta:
1) El tipejo que perdió, no tuvo tolerancia al fracaso y se retiró del circuito tenístico.
2) El "coso" que ganó, no pudo mantener su "performance" y se sentó en los laureles cual muchacho del olimpo.
3)Para variar... ambos eran argentinos.
Un abrazo y gracias por todo.
PD: me enteré que estabas teniendo problemas con la inspiración... acá te doy tela para un cuento de terror.
Flying man (si no tenés con quién pasar el año nuevo, nos juntamos en casa... ¡Hay Absinthe!)
Me quede pensando, le acepto una copita. Saque....la libretita y anote la siguiente frase: El éxito es deformante y el fracaso formativo. Sucede que en este caso, ninguno pudo templar su carácter. “El perdedor”, sobre todo lo que no supo tolerar fueron los cuernos ( tengo chisme de primerísima fuente). Vio que relativo es ganar o perder, vio, vio.. Un final muy argento.
ResponderEliminarRoland Garrón