Me rectifico y ratifico:
No es que no haya hombres, no hay códigos.
Lo extraño de esta generación es que estuvo inmersa en una cuna de valores, es decir: se nos fue depositado en nuestra cuenta: el valor de la palabra, sensibilidad, lo que se debe y lo que no se debe hacer (por citar algunos).
No tengo la menor idea de lo que sucedió con esos ahorros, pueden haberlo afectado corralitos, efectos tequilas, la 1050, el proceso, la hiperinflación, la inflación, la recesión, etc, etc, etc.
La cosa es que, generó "insolventes" que no tienen otra alternativa que abonar el amor con vales, tickets canasta, bonos 2030, o en cuotas.
Entonces...la sarna saca un plazo fijo dentro del corazón.
Sol Stice
Y el amor se re-mata.
ResponderEliminarNi hombres ni mujeres, solo quedan indigentes.
Besos compañera!!!
Amorosa Incobrable