miércoles, 15 de junio de 2011

Trastorno de Tiburoncito o Trauma de Buzo

Si alguna vez me siento en el diván de algún psicóloco, lo primero que le voy a plantear es que si llegase a conseguir la "Lokipen" mis problemas estarían resueltos.
Así es, me quedé con las ganas de tenerla y de hacer lo que todos mis compañeritos hacían con ese pegamento: lo cortaban con la tijera y mientras chorreaba todo el contenido, sacaban el tiburoncito o el buzo que había adentro. ¡Yo quiero hacer lo mismo! ¿Por qué mis papás no me la compraron? ¡Salí, no me toqués! ¡No sabés quién soy yo! ¿Que me calle? ¡Te voy a cerrar la boca, pedazo de hijo de puta! ¡No, no quiero más pastillas, nooooo la inyección noooooo! ¡No estoy locoooooo! ¡Tranquilos, denme unos caramelos media hora y les juro que suelto el cuchillo!





Munrain

1 comentario:

  1. Podríamos hacer un grupo de autoayuda porque yo padezco del mismo trauma. Mi mamá se empecinaba en comprarme la poco agraciada y clásica voligoma ( fíjese que sigue igual que en los 80) , porque decía que yo me iba a distraer mirando el buzo, ir y venir. Nunca me compro la compró, tampoco me compro el sacapuntas que era una calesita, ni la birome de colores con pelotitas, y sin embargo yo siempre me la rebuscaba y me distraía igual!!!!
    Pd: tengo psicólogo excelente para recomendarle cuando quiera incursionar en la terapia……

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